Un niño insomne -y que está dejando de creer en Santa Claus- es sorprendido cuando un enorme e infinito tren se detiene frente a su ventana. Es el Expreso Polar, un mágico transporte que lleva a pasajeros muy diferentes hacia el Polo Norte, al hogar del legendario fabricante de juguetes. Y el viaje será largo y accidentado.
Basado en un libro ilustado para niños, el guión de El Expreso Polar no es novedoso, pero es dinámico y fácil de seguir. La mayor atracción de la cinta es haber sido hecha completamente con la técnica de captura de movimiento (la que se usó para darle vida a Gollum), lo que le permitió al actor Tom Hanks servir de molde para cuatro de los personajes. Visualmente es muy atractiva. Diversión familiar.
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