En la Escocia de 1942, un niño llamado Angus MacMorrow encuentra un extraño huevo del que pronto emerge un pequeño lagarto. Angus lo acoge en la bañera de su casa, hasta que el bicho crece a dimensiones impensadas. Tanto, de hecho, que tal vez el único espacio capaz de acogerlo sea el cercano lago Ness. Amable y entretenida mirada al viejo mito desde el formato del cine familiar.
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